Venerdì della XXVIII settimana del Tempo Ordinario



Lc 12,1-7

In quel tempo, radunatesi migliaia di persone a tal punto che si calpestavano a vicenda, Gesù cominciò a dire anzitutto ai discepoli: «Guardatevi dal lievito dei farisei, che è l'ipocrisìa. Non c'è nulla di nascosto che non sarà svelato, né di segreto che non sarà conosciuto. Pertanto ciò che avrete detto nelle tenebre, sarà udito in piena luce; e ciò che avrete detto all'orecchio nelle stanze più interne, sarà annunziato sui tetti.
A voi miei amici, dico: Non temete coloro che uccidono il corpo e dopo non possono far più nulla. Vi mostrerò invece chi dovete temere: temete Colui che, dopo aver ucciso, ha il potere di gettare nella Geenna. Sì, ve lo dico, temete Costui.
Cinque passeri non si vendono forse per due soldi? Eppure nemmeno uno di essi è dimenticato davanti a Dio. Anche i capelli del vostro capo sono tutti contati. Non temete, voi valete più di molti passeri».



IL COMMENTO

Ipocrisia male del secolo. Viviamo travestiti, come gli ipocriti del teatro greco, maschere a soggetto. Nati per il cielo, passiamo le nostre ore con lo sguardo fisso sul selciato. La nostra "doppia" vita e' tutta in questa impossibilita' d'essere cio' per cui siamo stati creati. Una cultura demoniaca che, come un tossico smog, avvelena ogni nostra ora sprangando le finestre sul cielo: tutti protesi a star bene ora-subito-qui. Mordi e fuggi ogni istante, a fette la nostra vita dentro un panino trangugiato voracemente. E dopo solo epici mal di stomaco e la testa a scoppiare. Ma no! Non li temete, non temete quelli che vogliono uccidervi, che a suon di menzogne attentano alla nostre vite, che ci sventolano dinnanzi patinati spot di esistenze no-problem. No, non temete il demonio. Abbandonatevi - significato ultimo del "timore" nella Scrittura - piuttosto a Chi DOPO puo' aprirvi le porte del paradiso. Abbandonatevi a Lui che vi ama, e ha preparato un DOPO meraviglioso ed eterno per voi. Perche' il DOPO esiste e satana li' nulla puo' fare.


Lc 12,1-7

Mientras tanto se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas.A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquel que, después de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese. ¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros.



COMENTARIO


Hipocresía mal del siglo. Vivimos disfrazados, como los hipócritas del teatro griego, máscaras a sujeto. Nacidos por el cielo, pasamos nuestras horas con la mirada fija sobre el adoquinado. Nuestra "doble" vida està toda en ésta imposibilidad de llegar a ser segun la voluntad en la que hemos sido creados.
Una cultura demoníaca, como un tóxico esmog, envenena cada nuestra hora, atrancando las ventanas sobre el cielo: todos estamos tendidos para pasarlo bien ahora-enseguida-aquí. Muerdes y huyes cada instante, a rebanadas nuestra vida dentro de un bocadillo tragado ávidamente. Y después, sólo épicos dolores de estómago y la cabeza a estallar.
¡Pero no! No los temáis, no teméis los que quieren matarvos, que atentan a nuestra vida con las mentiras, que nos agitan delante glaseados comerciales de existencias no-problem. No, no teméis el demonio. Abandónadvos - significado último del "temor" en la Escritura - totalmente a Quién
despues os puede abrir las puertas del paraíso. Entrégadosvos a Él que os quiere, y ha preparado para despues un maravilloso y eterno banquete por vosotros.
Porque el
despues existe y satanas allí nada puede hacer.

Nessun commento: